Es uno de los símbolos más importantes y representativos de la Argentina y del que menos sabemos. Cómo fue su proceso de creación y cuáles son los enigmas que aún persisten
En la actualidad, cualquier argentino puede describir sin titubear cómo es nuestra bandera nacional: celeste, blanca y celeste y con un sol en el medio. Sin embargo, pocos saben que esto no siempre fue así y que el diseño elaborado por Manuel Belgrano sufrió grandes transformaciones con el paso del tiempo. En el Día de la Bandera, te contamos cómo fue su historia.
Mario Golman es un vexilólogo (especialista en banderas) que se dedicó a estudiar la historia de este símbolo patrio y sus conclusiones fueron volcadas en el libro Enigmas sobre las primeras banderas argentinas. Una propuesta integradora. Ya en el título, el autor plantea una idea para reflexionar: nuestro pabellón nacional no fue siempre el mismo ni el único.
¿Blanca y celeste?
Hubo varios diseños de la insignia nacional pero hay muchas señales que indican que la primera versión no fue la que conocemos hoy. “En la nota original que escribió Belgrano al Triunvirato el 27 de febrero de 1812 dijo que, no teniendo bandera, había mandado a hacer una ‘blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional’”, relató Golman a Hoy. En ese texto hubo un detalle que lo asombró y disparó su investigación: el orden en que fueron nombrados los colores de la insignia.
“Aunque parezca menor, decir ‘celeste y blanco’ o ‘blanco y celeste’ es muy distinto. Belgrano era una persona instruida, sabía cuatro idiomas y era un experto en filosofía y derecho. Por lo tanto, sabía cómo se debía referir en una alocución de este tipo”, subrayó el Golman. En este sentido, explicó que formalmente se debe nombrar primero el color que más importancia tiene en la bandera o el que se encuentra en la parte superior (por eso hoy utilizamos la descripción “celeste y blanca).
El otro dato que llamó la atención del autor fue que Belgrano mencionara “conforme a los colores de la escarapela” siendo que en la actualidad, las escarapelas son iguales que las banderas. “Obviamente, en la actualidad no se conserva ningún ejemplar de aquel entonces y tampoco había surgido la fotografía. Por lo tanto, recurrí a los retratos: desde 1813 a 1819, en las pinturas de los oficiales del Ejército, las escarapelas son distintas a las de hoy: eran redondas y blancas y con un pequeño centro celeste”, relató el especialista.
Más de una
Con todo esto, se puede afirmar que la insignia patria no era celeste, blanca y celeste. Pero ¿cómo era entonces? Lamentablemente, no se sabe con exactitud pero se especula con que haya habido más de una al mismo tiempo. “De hecho, Belgrano hacía una diferencia cuando se refería a la bandera nacional y a la bandera del ejército”, contó Golman, quien agregó que existen dos posibles diseños.
Una puede haber sido igual a la actual pero invertida: blanca, celeste y blanca. Un ejemplar de esa versión se encuentra en el museo “Casa de la libertad”, en la ciudad de Sucre (Bolivia). La historia cuenta que este pabellón fue encontrado en una pequeña capilla en el altiplano boliviano. Al parecer, estaba forrada con telas rojas porque era una de las insignias trasladada por Belgrano mientras lo perseguían los realistas, después de la Batalla de Ayohuma.
La otra versión que se supone que existió era mitad blanca arriba y mitad celeste abajo. Esta imagen está presente en un retrato que se le pintó a Belgrano en 1815.
“Nunca se pudo probar qué bandera fue la que se izó por primera vez en Rosario. Sobre este tema existen muchas miradas y hoy en día no tenemos una respuesta única sobre lo que pasó. A mí me interesa poder incorporar todas esas versiones para que se conozcan”, finalizó Golaman.
Se quiere lo que se conoce
El estudio de los símbolos va más allá de su significado sino que tiene que ver con conocer quiénes somos. En este sentido, Mario Golman afirmó que “en general hay una carencia información. Por ejemplo, hoy ya está comprobado que French y Berutti no repartieron cintas celestes y blancas sino sólo blancas pero en las escuelas se sigue insistiendo con la vieja versión”.
Para el experto, que los chicos y grandes profundicen sobre estos conocimientos tendrá un impacto sumamente positivo sobre la realidad actual: “Nadie ama lo que no conoce”, afirmó.
Los alumnos de 4º grado hicieron su promesa
Como ocurre cada año, los alumnos de 4º de toda la República Argentina prometieron lealtad a la bandera nacional. En la ciudad, el festejo fue grande ya que tres instituciones se reunieron para realizar un “banderazo”.
Se trata del Jardín de Infantes Nº 905, la Primaria Nº 56 y la Secundaria Nº 65, ubicadas todas sobre la diagonal 73 entre 27 y 28. Antes de que comenzara el acto de la promesa, todos los chicos realizaron un abrazo simbólico con una bandera gigante que fue confeccionada por las madres y las abuelas de las instituciones.